Wednesday, April 1, 2009

La Parábola


La Parábola
Por Bárbara Kosen

En este momento, Sariputra, saltando de felicidad, se levanta de golpe y se postra uniendo las manos.

Sariputra está liberado de las dudas que le había procurado su estado de Arhat. Porque al emanciparse del apego al ‘yo’, los Arhats se giran demasiado hacia el aniquilamiento y el no-ego, perdiendo el sentido común de la existencia y olvidando la felicidad de la vida; se apartan del verdadero aspecto de las cosas. Ahora Sariputra comprende la grandeza del Dharma del Buda. El Honrado del Mundo le transmite su afirmación de que en un futuro realizará totalmente el estado de Buda.
Sariputra está enteramente emocionado, pero de nuevo, como interlocutor principal de la asamblea del Pico del Buitre, pregunta al Buda : “¿Cómo hacer para que todas estas personas no duden, para que también encuentren la verdad del único vehículo?”
Entonces, el Buda expone la parábola de la casa en llamas.

“Es, Sariputra, como si en un pueblo o en una ciudad, hubiese un padre de familia con una casa llena de bienes, con muchos servidores, muchos pasillos y muchas habitaciones, pero que tiene sólo una puerta muy estrecha.

Un día, esta casa, que tiene un techo de retama, prende fuego, arde, está en llamas. Este hombre tiene hijos. Su primer impulso es atravesar la puerta, pero piensa en sus hijos y empieza a llamarlos para que salgan de la casa. Pero los niños muy jóvenes, y muy juguetones, que están en la casa en llamas juegan, se divierten, no conocen, no se dan cuenta, no saben, no piensan que la casa está en llamas. No tienen miedo.

Aunque la casa está cada vez más quemada por este gran incendio, aunque están muy cerca de tener un dolor muy fuerte, no piensan en el dolor, y no conciben la idea de salir. Este hombre, padre de familia, o Sariputra, es fuerte y tiene los brazos largos, y tiene este pensamiento: “Soy fuerte, tengo grandes brazos. ¿No podré juntar a mis hijos, y cogiéndolos juntos contra mi pecho, ayudarlos a salir de la casa?”. Luego se hace esta otra reflexión: “Esta casa sólo tiene una entrada. La puerta es muy estrecha y estos niños están siempre en movimiento, ignorantes de su naturaleza, me temo que se pongan a girar de un lado para otro. Van a morir en este gran incendio. Tengo que decirles :

‘Venid aquí mis niños, hay que salir. La casa está en llamas. Hay un incendio muy grande. No debéis de quedaros ahí. Si no, vais a quemaros. Mirad, el peligro se acerca’”.

Pero los niños no tienen en cuenta el discurso de este hombre que habla en su interés. No tienen miedo, no tiemblan, no sienten el miedo, no piensan en el miedo, no se escapan. No saben, no comprenden qué significa ‘en llamas’. Al contrario, se dispersan, van de aquí para allá, miran a su padre, porque son niños ignorantes.
Después, este hombre se hace esta reflexión: “Esta casa está en llamas. Vamos a perder la vida miserablemente en este incendio; yo, y mis hijos. Tengo que encontrar un medio hábil para hacer salir a mis hijos de esta casa”.

Este hombre conoce la disposición de sus hijos, su inclinación hacia los juegos difíciles de obtener. De nuevo les habla a sus niños: “Estos juegos que son tan agradables, que os dan sorpresa y admiración, que estáis tristes de no poseer, estos juegos de colores distintos, como por ejemplo, carros, carros llevados por cabras, antílopes, bueyes, estoy seguro de que los deseáis. Deprisa, hay que salir corriendo fuera de la casa. A cada uno de vosotros le daré un carro, pero tenéis que salir enseguida para ver estos nuevos juegos”.

Entonces, los niños, cuando saben lo que les espera fuera de la casa, se precipitan rápidamente fuera de la casa en llamas para obtener estos juegos agradables, con una fuerza tremenda, una rapidez extrema, sin esperarse los unos a los otros. Se empujan mutuamente, diciendo “¿Quién llegará el primero?, ¿llegaré yo antes que mis hermanos?”.

Entonces, este hombre que por fin ve a sus hijos y sabe que ya están a salvo, fuera de peligro, se sienta en la plaza del pueblo, libre de preocupaciones, lleno de alegría y de seguridad.

Luego, sus hijos van al lugar donde está su padre y dicen: “Anda papá, danos esos juguetes encantadores, como los carros tirados por cabras, antílopes y bueyes”.

Sin embargo, este hombre, o Sariputra, da a sus niños un único carro tirado por un buey blanco, su pelo es impecable, sus formas magnificas, y con gran vigor y un paso regular, anda con la velocidad del viento.

Entonces, los niños al subirse cada uno en un gran carro, consiguen algo sin precedente, que no era lo que habían esperado al principio.

¿Por qué, Sariputra, por qué este hombre rico, dueño de grandes riquezas, poseedor de casas, graneros y numerosos tesoros, piensa de esta forma? : “¿De qué sirve dar más carros a estos niños? Porque son mis hijos; todos tienen mi cariño. Estos grandes carros tirados por bueyes blancos me pertenecen, y tengo que tratar a todos estos niños de la misma manera, sin distinción. Poseedor como soy de muchas casas, graneros y tesoros, puedo dar a todos estos grandes carros, y ahora que se trata de mis propios hijos, más todavía. Deseo que en ese momento, cuando mis hijos estén subidos en los carros tirados por los bueyes blancos, sientan sorpresa y maravilla”. Ahora, Sariputra, ¿entiendes esto? ¿Era una mentira por parte de este hombre, ofrecer a sus hijos tres tipos de carro, para luego dar un carro idéntico a cada uno?”.

El Sutra del Loto es muy largo, tiene en total 28 capítulos. A lo largo de los años, los monjes budistas se acostumbraron a recitarlo para conservarlo y, como está dicho que su sola repetición da el mérito de alcanzar el Despertar, quizás también para conseguir esta oportunidad. Con los siglos, el Budismo pasó el Himalaya y se trasladó de India a China donde los sutras fueron traducidos, estudiados y discutidos. Nuevas escuelas se crearon; las traducciones originaron nuevas palabras y eruditos para discutir y buscar su sentido profundo. Y los monjes seguían recitando el Sutra.

En el siglo VIII un monje llamado Hotatsu llegó al templo de Horín ji en el monte Sokei donde enseñaba el maestro zen Daikan Eno [23] .

El monje fanfarroneaba: “He recitado el Sutra del Loto ya más de tres mil veces”.
El Patriarca le dijo: “Aunque recites el Sutra diez mil veces, mientras que no lo entiendas no serás capaz de reconocer tus equivocaciones”.

Hotatsu dijo: “El estudiante es un imbécil, hasta ahora sólo he leído el Sutra en voz alta siguiendo los caracteres. ¿Cómo podré esperar comprender su sentido?”.
El Patriarca dijo: “Recítame una parte del Sutra y te lo interpretaré”.
Hotatsu se puso a leer el Sutra. Cuando alcanzó el capitulo de ‘los medios hábiles’ el Patriarca le detuvo: “¡Párate aquí! El punto principal de este Sutra es el ‘porqué’ de la aparición en el Mundo de los Budas. Incluso, si a continuación expone numerosas metáforas, el Sutra no va más allá de eso. ¿Cual es este ‘porqué’?. El único Gran Asunto, sin más. El Gran Asunto es revelar, exponer, realizar y hacer entrar en la sabiduría del Despertar. El Gran Asunto es naturalmente la sabiduría del Buda y el que está equipado con la sabiduría de Buda ya es un Buda. Ahora debes creer que la sabiduría de Buda es simplemente tu propio estado de espíritu natural [24] .

Y Eno añadió los versos siguientes:
Cuando el espíritu está en la ilusión, la Flor del Dharma gira.
Cuando el espíritu está en la realización, damos vueltas a la Flor del Dharma.
Al no estar claro consigo mismo, aun si lo recitamos a menudo,
Se volverá un enemigo con sus significaciones.
Sin intención, el espíritu está recto;
Con intención, el espíritu se vuelve complicado.
Cuando transcendemos los dos, ‘con’, y ‘sin’,
Montamos eternamente el carro del buey blanco.


Una vez que oyó el poema, Hotatsu se dirigió de nuevo al Sexto Patriarca.
“El Sutra dice que aunque todos, en la gran Sangha [25] , desde los Sravakas a los Bodhisattvas, agotasen su inteligencia para imaginarla, no podrían descifrar la sabiduría de Buda. Si ahora usted dice que el esfuerzo que tenemos que hacer es que el hombre común realice su propio espíritu, que es idéntico a la sabiduría de Buda, por mucho que fuéramos de un nivel superior, sería difícil para nosotros ayudar a los demás que tienen dudas o que desconocen esta afirmación. Además, el Sutra explica los tres tipos de carros, pero ¿cuál es la diferencia entre el carro del buey [26] y el carro del buey blanco? Por favor maestro, enséñeme aun más.”

El Patriarca contestó:

“La intención del Sutra es clara. Estás perdiéndote, vas contra tu comprensión. Cuando las personas de los tres vehículos no pueden imaginar la sabiduría de Buda, el problema viene de sus propias suposiciones. Aun si todos juntos agotan su inteligencia para considerarlo, no harán sino alejarse más y más. Desde el origen, el Buda enseña para el bien de los hombres comunes, no enseña para el bien de los Budas. Algunos no están preparados para asumir este principio, y dejan la asamblea; no saben que ya están sentados en el carro del buey blanco, siguen buscando todavía la puerta de salida para los tres tipos de carros. Las palabras del Sutra te lo dicen claramente: No hay ni un segundo, ni un tercero. ¿Por qué no puedes realizarlo? Los tres carros son una ficción porque pertenecen al pasado. El único vehículo es auténtico porque pertenece al presente. Sólo pretendo hacerte bajar de la ficción y que vuelvas a la realidad. Cuando vuelves a la realidad, la realidad no es un concepto. Recuérdalo, todas tus posesiones son un tesoro, y te pertenecen totalmente. Cómo las recibas y cómo las utilices depende sólo de ti. La Verdad del Sutra no es ni la idea del padre, ni la idea de los hijos; verdaderamente no depende de idea alguna; solamente se llama el Sutra de la Flor del Dharma. De Kalpa en Kalpa, de la tarde al anochecer, las manos no lo dejan caer y no hay un momento en el que no estemos leyéndolo”.

En ese momento, oyendo estas palabras, Hotatsu obtuvo el Satori. Saltando de felicidad se expresó con los versos siguientes.

Tres mil recitaciones del Sutra
Y una sóla frase de Sokei me las hace olvidar.
¿Antes de clarificar el sentido de la aparición de los Budas en el mundo,
Cómo podemos parar de repetir estas vidas de locura?
El sutra coge cabras, antílopes y bueyes como ejemplos,
Pero proclama que el principio, el medio y el final son buenos.
¿Quién sabe que, incluso metidos dentro de la casa en llamas
Originariamente, somos los reyes del Dharma?.

Cuando presentó sus versos al Patriarca, éste dijo: “A partir de ahora, serás llamado el Monje lector de Sutra”[27] .

Daikan Eno, el Sexto Patriarca, clarificó el verdadero sentido del Sutra del Loto del Maravilloso Dharma y por sus palabras, hizo penetrar a Hotatsu en la sabiduría de Buda. Es a partir de este momento, que la Flor del Dharma queda expuesta como la ‘Flor del Dharma girando’ y ‘hacer girar la Flor del Dharma’. Estas palabras no habían sido oídas nunca antes. Es un Patriarca budista que clarifica la sabiduría budista.
Los momentos cuando los seres del Despertar ‘hacen girar la Flor’ son los momentos de la manifestación de la Ley, en los que el ‘yo’ está en armonía con el Universo. Pero también, los Budas y los seres del Satori tienen momentos, como todos los seres vivientes, cuando la ‘Flor de Dharma esta girando’, en los que el Universo es totalmente independiente del ‘yo’.

Cuando abrimos el Sutra del Loto, leerlo, penetrarlo, nos unifica, nos pone en unidad con el Universo, encontramos la misma naturaleza que el Universo. No hay más misterio y todo es totalmente misterioso, nuevo.

De este modo, la sabiduría de Buda nace de la intuición profunda. Es el tesoro perteneciendo a todos y es el propio estado de espíritu natural que cada uno puede reencontrar de nuevo. El pensamiento racional o discriminatorio no ayuda a realizar esta sabiduría. Tampoco es un aniquilamiento rechazando la vida, ni una abstracción del espíritu que intenta penetrar la vacuidad de todos los fenómenos. La vacuidad es relativa, existe en relación con los fenómenos. Los fenómenos son relativos, existen en relación con la vacuidad.
Así, si la casa en llamas representa el mundo de la ilusión donde no vemos el peligro que supone vivir a ciegas; también el mundo de la ilusión es el único lugar donde podemos percibir la revelación de la sabiduría. Entonces, el padre, dentro de la casa en llamas, enseña los tres vehículos. Pero fuera, una vez que los hijos están a salvo, no les da juguetes, les da un único carro tirado por un buey blanco precioso que no se lo podían imaginar dentro. Es el carro de la sabiduría, que expresa una sola verdad, una sola fuente para todas las existencias.

Sólo conozco el aspecto concreto, y los budas en las diez direcciones son así también.

El Sutra de la Flor del Maravilloso Dharma es muy amplio, también es muy difícil de expresar porque propone otra realidad, una realidad sin adornos, y es curioso que para revelar esta realidad sin adornos el Sutra se sirve de un acumulación de ornamentos.

Cuando está enseñando el Sutra del Loto, el Buda oye los movimientos del Bodhisattva Samantabhadra, que va y viene por el mundo. Samantabhadra, el Bodhisattva ‘Toda bondad’ es el protector de los que derraman la Ley. El Pico de los Buitres no es ningún lugar especial de enseñanza, sino la tierra del Buda que se encuentra por doquier. Cuando uno estudia la Vía, cuando uno enseña la Vía, nunca está solo, siempre le acompaña este universo realizado de la Flor del Loto. Desde la tarde hasta el anochecer, las manos no lo dejan caer y no hay un momento en el que no se esté leyendo. Verdaderamente no depende de idea alguna; solamente se llama el Sutra de la Flor del Dharma.



MOKUSAN DOJO
Febrero 2003



NOTAS

[1] Sutra: enseñanzas dadas por el Buda Shakyamuni, recopiladas después de su muerte.

[2] Sutra del Loto 1.106.

[3] Zazen: práctica de la concentración con el cuerpo y el espíritu en unidad, esencia del Budismo zen.

[4] Dhyana, concentración en sánscrito; palabra que se ha traducido por Ch‘an en chino y Zen en japonés. Zazen significa concentración sentada.

[5] Prajna: la sabiduría.

[6] Mundo de la producción condicionada, también generador permanente de sufrimiento y placer, de pasiones.

[7] Capitulo HOSSHI (2.140) Instructor del Dharma

[8] Budismo T’ien-T’ai, ‘Escuela de la Plataforma Celestial’, Tiendai en japonés. Su fundador es el maestro chino Chih-I (538-597).

[9] Nichiren (1222-1282) monje Tendai, fundador de la escuela que lleva su nombre, convencido que el Sutra del Loto contiene la esencia de la doctrina del Buda y que la repetición del titulo del Sutra permite al adepto conseguir la salvación.

[10] Rajagriha, ciudad al borde del Río Ganges donde el rey Bimbisara había legado varios monasterios al uso del Buda y de sus monjes.

[11] Bodhisattva: seres del Despertar, que hacen el voto de quedarse en el mundo de Samsara para ayudar a todos los seres vivientes a alcanzar la emancipación.

[12] Arhat: los que han alcanzado la emancipación del mundo de las pasiones y no tendrán próxima encarnación. Se concentran en la extinción y el dolor del mundo.

[13] Manjusri: discípulo del Buda considerado como el Bodhisattva de la sabiduría. También es un Bodhisattva transcendental.

[14] Kalpa: término que define un periodo de tiempo muy largo.

[15] Los tres vehículos son los tres métodos de práctica de la Vía.1) los Sravakas o auditores, 2) los Pratyeka budas o budas para si mismo que buscan su sola liberación, apartados de los demás, 3) los Bodhisattvas (ver nota superior)

[16] Samadhi: concentración de zazen con el cuerpo y la mente en unidad.

[17] Sariputra: uno de los diez famosos discípulos del Buda. Sariputra ha alcanzado el estado de Arhat, santo que ha acabado con el apego a las pasiones y representa la sabiduría dentro de los otros discípulos del Buda. Es uno de los principales interlocutor en los sutras.

[18] Ver nota 12.

[19] Los dharmas son todos los fenómenos materiales o mentales.

[20] Pureza, en el sentido de sin separación entre el sujeto y objeto, no manchado por la discriminación.

[21] El árbol de la Bodhi bajo el cual el Buda se sentó en zazen durante cuarenta días hasta alcanzar el Supremo Satori.

[22] Nirvana: 1)extinción total de las pasiones que permite de no tener un nuevo nacimiento en el mundo de Samsara 2) Paranirvana la extinción real del cuerpo, la muerte 3) el Nirvana vivo estar en el mundo sin sufrir los apegos de las pasiones, libres.

[23] Daikan Eno o Hui-Neng (638-713). Sexto y último Patriarca chino. Uno de los más importantes maestros del Budismo Ch’an.

[24] El espíritu que no crea ilusión, distorsión de la realidad que está bien tal como es. Espíritu original tal como el de un recién nacido.

[25] Sangha: nombre dado a la comunidad de los monjes del Buda, en extensión nombre dado a las comunidades de discípulos alrededor de un maestro.

[26] Primero carro que el padre ofrece a sus hijos en la casa en llamas con los de la cabra y del antílope.

[27] Sutra del Estrado, compilación de las enseñanzas del Sexto Patriarca Daikan Eno.

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